Sangre contra Voluntad - cap 3

Se quedó ensimismado pensando ¿por qué en ese momento se sentía tan raro? Mientras estaba concentrado en que sentía, Fionna lo piso y este reacciono.

F: ahora sí, ¿me vas a soltar o pretendes tenerme así todo el día?
M: bueno no sé, ¿Qué quieres tú?- pregunto bromeando-
F: suéltame –exigió Fionna-
M: bueno, bueno sin enojarse, solo estoy jugando Fi –se aleja flotando-
F: por favor baja quiero darme una ducha.
M: como quieras, jugare con BMO un rato.

Fionna se sentía muy cansada y Marshall confundido, al ver que Fi no salía luego de una hora se preocupó un poco y fue al baño, golpeo la puerta y Fionna no quiso responderle.

M: ¿Fi? ¿Fionna, estás bien?
Y Fionna seguía sin responder, tenía nervio de hablar con él. Marshall ya no aguantaba la incertidumbre de saber si algo le pasaba a Fionna.
M: voy… Voy a entrar –dijo nervioso y abriendo la puerta-
F: No Marsh… -pero ya había entrado y Fionna no alcanzo a tomar su toalla para taparse-

Ambos se quedaron congelados mirándose, muy rojos. Hasta que Marshall se dio vuelta.

M: lo, lo siento yo me preocupe, ya que… ya que no respondías.
F: Sal Marshall… -dijo en voz baja con lágrimas en los ojos-
M: claro.

Marshall salió y Fionna se sentó en el piso y comenzó a llorar en silencio, sin saber porque.
Marshall se quedó frente a la puerta del baño sin saber qué hacer, nunca había visto a Fionna así y estaba aún muy avergonzado y rojo.
Ambos en ese estado de confusión y nerviosismo volvieron en si cuando un gran K – BOOM re sonó desde el reino helado.

Fionna salió solo con una toalla corriendo a su habitación y Marshall tomo un paragua y salió por la ventana de la habitación, no sin antes mirar a Fionna por unos segundos, pero no había tiempo así que se apresuro en partir.

M: me adelanto - y se fue volando lo más rápido que pudo-

Fionna se vistió y dejo a BMO avisado a donde iba. Al llegar Fionna Marshall tenía a Reina helada en los brazos, tenía extrañas quemaduras, y la sala de la reina estaba hecha un desastre.

F: Marshall… ¿Qué paso?
M: Yo… yo no lo sé…
Marshall comenzó a llorar sobre el pecho de la Reina y esta comenzó a despertar.

RH: ¿Qué paso? ¿Dónde está esa maldita bruja?
M: ¿de quién hablas?, cuando llegamos solo estabas tú y todo este desastre.
F: ¿Te encuentras bien Reina Helada?
RH: si, ustedes no se preocupe - dijo bajando de los brazos de Marshall -
M: ¿Qué no me preocupe? Estabas tirada en el suelo con esas heridas y ¿quieres que no me  preocupe?
Fionna y la Reina helada quedaron viendo a Marshall que estaba un tanto enojado por la despreocupación de la Reina, quien lo tomo del brazo y lo aparto de Fionna para que no escuchara.