Sangre contra voluntad - cap 1

Era de noche en el mundo de Aaa
Marshall Lee, el Rey Vampiro estaba paseando por sobre los bosques de la tierra de Aaa y decidió ir a ver a Fionna. Se fue tranquilo paseando por varias partes en el transcurso hasta llegar a la casa del árbol. Entro por la ventana, no estaba Cake al parecer aun no llegaba de su paseo con Lord Monochromicorn y Fionna estaba durmiendo. Marshall Lee se dirigió hacia ella y se quedó mirándola dormir.
F: Marshall - Dijo con total claridad-
M: ¿He? - La miro asustado, pero la vio durmiendo, se sonrío y dijo en voz baja – ¿estas soñando conmigo, aventurera?
Al decir eso sintió la alegría que le embargaba, esa situación, la guapa aventurera soñaba con él no con el príncipe rosado o con el otro fogoso. Una felicidad sin razón notoria para él.
M: Que tengas dulces sueños, aventurera.

Luego el Vampiro se retiró por la ventana a su casa, para dormir. Y así lo hizo, llego a dormir con una sonrisa en el rostro.

En la mañana en la casa del árbol Fionna despertó muy alegre y con mucha energía, al ver que cake no estaba se preparó un desayuno muy llenador. BMO le acompaño, desconectándose al tener la batería totalmente cargada, se sentó a su lado y conversaron de cualquier cosa.

F: ¿sabes BMO? Soñé con Marshall Lee.
B: ¿te gusta? - Pregunto el pequeño robot de manera inocente-
F: No creo que sea eso BMO solo fue un sueño.

Recuerdo del sueño:
Se encontraba Fionna y Marshall caminando por un parque luego del atardecer solo se sonreían luego fueron a sentarse a una banca Fionna lo quedo mirando y dijo “Marshall” sonriéndole este la abrazo y… fin del recuerdo

Fionna se sonrojo al no recordar que pasaba luego de ese abrazo y BMO la miro extrañado, según el no hablaban de nada vergonzoso.

F: sabes iré a verlo, a hablarle de… de algo; cake no llegara hasta mañana de seguro o tal vez pasado mañana. Y si es que llegase no le digas donde voy por favor BMO – rogo la aventurera-

Mientras en la cueva del vampiro esa mañana, un poco más tarde.

M: -se estira flotando sobre su cama- Haaao *bosteza* tal vez este despierta, podría ir a molestarla - dijo riendo medio dormido -
Se levanta y se dirige a la cocina en ropa interior, a mitad de camino tocan la puerta. Aun un poco dormido fue a abrir la puerta.
M: ¿Quién es? -bosteza-
¿?: Abre la puerta Marshall Lee
M: Bueno -abre la puerta- Fio... Fionna -abre los ojos muy grandes-
F: Tapate Marshall -se tapa los ojos-
M: Lo, lo lamento -se va a su habitación-
Fionna pasa a la sala y se sienta en el sillón mientras Marshall se colocaba pantalones. Sale de la habitación hacía la sala sin camisa y Fionna se vuelve a poner las manos en la cara, estaba sonrojada.
F: ponte camisa.
M: la estoy buscando ¿la viste por aquí?
F: No, ponte lo que sea.
M: está bien.
Se dirigió a su habitación y se colocó la primera sudadera que encontró.
M: ¿ahora sí?
F: si -sonrojada y las mejillas infladas-
M: Ja que tierna, ¿y para que viniste a verme, tan temprano?
F: bueno quería decirte algo, pero no sé cómo. Es muy importante.
Marshall sintió el corazón como loco, se sentó a su lado y le tomo por los hombros.
M: ¿Qué cosa? -pregunto de manera insistente-
Fionna se colocó muy roja por la cercanía de este, que muy pocas veces se acercaba tanto, y lo empujo pero ambos cayeron al piso, ella sobre él ya que no la había soltado.
M: -la mira extrañado, sin moverse- ¿porque me empujaste?
F: no te me acerques tanto menos sin mi permiso.
M: está bien, lo siento -se sonroja muy poco- bueno… ¿me dirás?
Hubo un silencio incomodo porque estaban muy juntos, Marshall comenzó a flotar de manera inconsciente ninguno se había dado cuenta hasta que estuvieron un metro y medio sobre el piso. Por la impresión Fionna se asustó y se aferró fuerte a Marshall.
F: bájame Marshall, por favor.
M: lo siento, no me di cuenta.
La tomo bien en brazos y puso sus pies a tierra pero no la bajo, se seguían mirando, Marshall se sentía extraño era como una alegría que no quería sentir.
Mientras que Fionna no dejaba de sonrojar, Marshall se acercó a su cara, lamio su mejilla y le sonrió.
M: ¿por qué te sonrojas aventurera?
F: cállate Marshall Lee –mira a otro lado-
M: vamos no te vayas a enojar, mejor dime por lo que sea que viniste.
F: -se coloca aún más roja- bájame por favor -le dijo de manera cortante-

Marshall la miro extrañado de su reacción tan arisca cuando se enojaba mayormente su reacción era más tierna y vergonzosa así que la bajo, dio un paso atrás y se quedó mirándola.
M: ¿me vas a decir o qué?
F: creo que en otro momento –se dirige a la puerta-
M: Oye –la toma de la mano- pero no te vayas aun.
F: no puedo tengo que estar en la casa cake va a llegar más tarde de lo pensado tal vez no llegue hasta unos dos días más.

Marshall sin mirarla se fue hasta la cocina.
M: entonces que estés bien, nos vemos.
F: ve a verme en la noche Marshall Lee –dijo antes de cerrar la puerta tras suyo-